La sede del Consejo Local de Hermandades y Cofradías en la gaditana calle Cobos acogió ayer la mesa redonda organizada por la hermandad de la Sagrada Cena dentro de los actos fundacionales de la corporación sacramental del Domingo de Ramos. Entre los asistentes, varios integrantes de la cofradía organizadora a los que acompañaron el hermano mayor de Humildad y Paciencia, José Luis Cañizar, junto al responsable de los actos del 375 aniversario de la hechura del Señor de San Agustín, José Ignacio Soto, el último autor del cartel de la Semana Santa, Antonio Álvarez del Pino o el miembro de la Permanente José Manuel Ruiz. El acto comenzó con una respetuosa oración por los fallecidos en el accidente de tren de Santiago de Compostela a petición del hermano mayor de la Sagrada Cena, José María Caro.
Sobre la mesa el siempre interesante tema de la relación entre los medios de comunicación y las hermandades. Moderada por el periodista de Canal Sur y pregonero de la Semana Santa 2013, Juan Manzorro, intervinieron los también exaltadores de la Semana Mayor gaditana, José Joaquín León y Emilio López, el jerezano Francisco Abuín y el investigador gaditano José Luis Ruiz-Nieto Guerrero. Precisamente fue este último quien hizo un recorrido minucioso por las publicaciones que sobre cofradías han aparecido en Cádiz a lo largo de los tiempos. Situó el origen en 1894 y rescató algunas portadas como la protagonizada por la hermandad del Descendimiento cuando salía de Santo Domingo junto a la cofradía del Santo Entierro. Asimismo resultó curiosa la anécdota que relató sobre las cofradías a su paso por el domicilio de Cayetano del Toro y como los miembros del cortejo se tomaban un aperitivo en casa del por entonces alcalde de Cádiz y los cargadores se metían en el bache más cercano. También evocó a la figura de Adela Medina 'Gitanilla del Carmelo', que en el ocaso de su actividad bordadora acabó siendo contratada por Diario de Cádiz para que diera información sobre los cultos de las cofradías. Con más errores que aciertos, según Ruiz-Nieto. Quizás su episodio más divertido fue su abandono de la revista Estandarte, de la que José Luis era redactor, porque le obligaron a que reflejara el resultado de un partido de fútbol disputado entre miembros de cofradías.
Por su parte, José Joaquín León, incidió en la repercusión positiva que tuvo la muerte de Franco en la Semana Santa al contrario de lo que se creía. Fue, precisamente y a su juicio a partir de este momento, cuando las hermandades cobraron esplendor y cuando los periódicos comenzaron a ofrecer una mayor información. Por su parte, Emilio López destacó la necesidad de hacer más cosas entre hermandades y prensa y ensalzó el valor de las primicias defendiendo el mérito de quien las consigue y rechazando cualquier tipo de atisbo de animadversión por parte de los periodistas hacia hermandades o cargos electos. Finalmente, Francisco Abuin se centró en el papel que estan desempeñando los nuevos soportes y las redes sociales a la hora de difundir información y la necesidad de la prensa escrita de ganar en capacidad analítica debido a la pérdida de inmediatez.
El propio hermano mayor de la Sagrada Cena, José María Caro, alabó la buena labor que realizan los medios y concluyó que se había superado esa etapa de falta de entendimiento y de considerar a los periodistas como enemigos, no sin antes señalar que en épocas pasadas determinadas campañas habían acabado incluso con algún presidente del Consejo Local de Hermandades.
La irrupción de las nuevas tecnologías centró la parte final del debate con una coindicidencia generalizada en que no solo no perjudican sino que benefician a las corporaciones y que se percibe una diferencia entre las que son dirigidas por profesionales de las que están al cargo de gente más aficionada.
Sobre la mesa el siempre interesante tema de la relación entre los medios de comunicación y las hermandades. Moderada por el periodista de Canal Sur y pregonero de la Semana Santa 2013, Juan Manzorro, intervinieron los también exaltadores de la Semana Mayor gaditana, José Joaquín León y Emilio López, el jerezano Francisco Abuín y el investigador gaditano José Luis Ruiz-Nieto Guerrero. Precisamente fue este último quien hizo un recorrido minucioso por las publicaciones que sobre cofradías han aparecido en Cádiz a lo largo de los tiempos. Situó el origen en 1894 y rescató algunas portadas como la protagonizada por la hermandad del Descendimiento cuando salía de Santo Domingo junto a la cofradía del Santo Entierro. Asimismo resultó curiosa la anécdota que relató sobre las cofradías a su paso por el domicilio de Cayetano del Toro y como los miembros del cortejo se tomaban un aperitivo en casa del por entonces alcalde de Cádiz y los cargadores se metían en el bache más cercano. También evocó a la figura de Adela Medina 'Gitanilla del Carmelo', que en el ocaso de su actividad bordadora acabó siendo contratada por Diario de Cádiz para que diera información sobre los cultos de las cofradías. Con más errores que aciertos, según Ruiz-Nieto. Quizás su episodio más divertido fue su abandono de la revista Estandarte, de la que José Luis era redactor, porque le obligaron a que reflejara el resultado de un partido de fútbol disputado entre miembros de cofradías.
Por su parte, José Joaquín León, incidió en la repercusión positiva que tuvo la muerte de Franco en la Semana Santa al contrario de lo que se creía. Fue, precisamente y a su juicio a partir de este momento, cuando las hermandades cobraron esplendor y cuando los periódicos comenzaron a ofrecer una mayor información. Por su parte, Emilio López destacó la necesidad de hacer más cosas entre hermandades y prensa y ensalzó el valor de las primicias defendiendo el mérito de quien las consigue y rechazando cualquier tipo de atisbo de animadversión por parte de los periodistas hacia hermandades o cargos electos. Finalmente, Francisco Abuin se centró en el papel que estan desempeñando los nuevos soportes y las redes sociales a la hora de difundir información y la necesidad de la prensa escrita de ganar en capacidad analítica debido a la pérdida de inmediatez.
El propio hermano mayor de la Sagrada Cena, José María Caro, alabó la buena labor que realizan los medios y concluyó que se había superado esa etapa de falta de entendimiento y de considerar a los periodistas como enemigos, no sin antes señalar que en épocas pasadas determinadas campañas habían acabado incluso con algún presidente del Consejo Local de Hermandades.
La irrupción de las nuevas tecnologías centró la parte final del debate con una coindicidencia generalizada en que no solo no perjudican sino que benefician a las corporaciones y que se percibe una diferencia entre las que son dirigidas por profesionales de las que están al cargo de gente más aficionada.
Cronica de Francisco Marquez, Universo Gaditano
