Con motivo del Corpus Dominicano, Nuestra Hermandad engalanó el claustro del Convento de Santo Domingo con diferentes reposteros y banderas, se decoraron los pozos con aceiteras con velas sobre centros de claveles y espigas, y su parte superior con uvas y espigas unidas por lazos blancos. Así mismo se trasladó a María Santísima Reina de Todos los Santos a un altar montando para el paso de Jesús Sacramentado, revestido con ricas telas y encajes.Pero no fue este el único altar montado para el paso del Señor en la custodia. La querida Hermandad del Señor de la Salud y la Virgen de la Esperanza montó lo propio con una antigua talla del Divino Niño propiedad de la cofradía y bajo la imagen, un precioso sagrario de orfebrería dorada. El altar era bellamente completado con numerosa candelaria y flores, y multitud de motivos Eucarísticos. También se podía contemplar en el claustro del convento una preciosa imagen de la Divina Pastora de las Almas sobre un minucioso risco, colocado sobre el templete de la Virgen del Rosario Galeona. La talla es obra de Juan Manuel Parra Hernández, imaginero que está realizando las cartelas para nuestro paso de misterio, y pertenece a la familia Real Guerrero. A los lados del templete se situaban los arcángeles eucarísticos del paso de misterio de la Sagrada Cena y unos candelabros perteneciente también a Nuestra Hermandad.
La Hermandad de la Sagrada Cena agradece el esfuerzo realizado por la Hermandad de Cigarreras y por la familia Real Guerrero que han puesto su granito de arena para que el Corpus Dominicano recuperara la majestuosidad perdida en el año 2005. Dios quiera que se puedan ver muchos altares como estos para el paso de la custodia en próximos años.
